Numerosos estudios demuestran que cuanto más temprana se lleva a cabo la detección, diagnóstico e intervención, más probabilidades existen de prevenir otros trastornos más graves en la edad adulta.
La terapia tiene como finalidad principal potenciar el bienestar emocional y social.
- - Separaciones, divorcios y dificultades familiares
- - Bullying o acoso escolar
- - Problemas de conducta
- - Dificultades emocionales y comportamentales
- - Problemas en la alimentación y el sueño
- - Hiperactividad e impulsividad
- - Problemas de atención
- - Bajo rendimiento escolar
- - Tristeza, desinterés, estado de ánimo decaído
- - Timidez, retraimiento y problemas de relación social
- - Procesos de duelo
- - Baja autoestima
- - Miedo intenso e irracional